Lugares Difíciles de Alcanzar
Los riesgos del mal diseño de piscinas para el servicio técnico

Translated by Rachael Sine; see the original English version here.
Los propietarios de viviendas suelen imaginar la piscina perfecta, mientras que los constructores se enfocan en cómo convertir ese sueño en realidad. Pero lo que a menudo queda fuera de la conversación es cómo se dará mantenimiento a ese oasis visualmente atractivo. Lo que para el cliente puede ser una piscina soñada, para el técnico de mantenimiento puede convertirse en una pesadilla.
Jason Broswell, propietario de Pool Service by Jason en Northridge, California, expresa su preocupación de que algunos constructores no consideren el mantenimiento a largo plazo al diseñar una piscina nueva. “Los constructores [a veces no] ven la piscina desde la perspectiva del mantenimiento,” comenta. “Cobran el cheque, construyen la piscina y nunca más la vuelven a ver, así que no les importa quién tenga que lidiar con ella después.” Los técnicos de mantenimiento se encuentran con todo tipo de situaciones en sus rutas: desde cercas y jardines mal planificados hasta propietarios que dejan la piscina llena de flotadores. “Sin duda, lo peor de lo peor es una piscina mal diseñada o completamente mal ejecutada,” afirma Broswell.
Foto: Heritage Recreation
A algunos dueños de piscinas les encanta tener una piscina con un extremo profundo, pero mantener esa parte limpia no es tan emocionante como nadar en ella. Paul Domey, propietario de Heritage Recreation en Sutton, Massachusetts, comenta que aspirar y cepillar una piscina de más de 3 metros de profundidad representa un verdadero desafío. “Todos cargamos estos tubos de entre 2.5 y 5 metros,” explica Domey. “Si eres una empresa de mantenimiento y llegas a una piscina de más de 3 metros de profundidad, y tienes que aspirar el fondo, tienes que ponerte de rodillas o incluso acostarte boca abajo, con solo el mango del tubo fuera del agua, mientras tratas de empujar esa vara de 5 metros hasta el otro lado del extremo profundo.”
Kenneth Mullins, propietario de Pro Tech Pools en Los Altos, California, señala que los cuartos de equipos mal planificados y los bunkers subterráneos son probablemente el mayor problema en los diseños de piscinas difíciles de mantener. “Me he topado con esto una y otra vez,” afirma Mullins. “Filtros, bombas, calentadores, paneles de automatización, etc., instalados de tal forma que hasta la tarea más básica, como abrir la canasta de la bomba, se vuelve complicada. El sistema de equipos fue instalado sin pensar en que algún día alguien tendría que darle mantenimiento o hacer reparaciones.”
Ubicar los equipos muy por debajo del nivel del agua representa otro problema adicional. Domey señala que no se trata solo de limpieza: las piezas se desgastan y deben ser reemplazadas, pero pueden estar ubicadas a más de 2.5 metros por debajo del nivel del agua. “Le colocan una válvula,” comenta. “Podemos cerrar los desagües principales, pero en algún momento esa válvula se desgasta. Entonces, ¿cómo la reemplazas?”
En un caso así, hay que vaciar la piscina por completo para poder cambiar la válvula. Sin embargo, una vez le ofrecieron una solución alternativa: “En una conferencia, alguien dijo que comprara una barra de pan francés y que la metiera rápidamente,” explica. “Y que así tendría 30 segundos para trabajar. Funciona porque el pan se va humedeciendo poco a poco hasta deshacerse.”
Los aspectos funcionales del diseño de una piscina a menudo se ocultan para resaltar la estética, con resultados desastrosos para el técnico de mantenimiento. “Vaciar la canastilla del skimmer es una tarea sencilla,” dice Mullins. “Pero esa tarea se complica cuando la tapa del skimmer es una piedra demasiado grande o pesada para que el técnico la pueda remover, especialmente con las manos mojadas. O peor aún, cuando la piedra no ha sido cortada con precisión y se queda atascada — lo que la hace muy difícil, e incluso peligrosa, de quitar.”
Por supuesto, las empresas de servicio de mantenimiento tienen la libertad de rechazar trabajos que resulten excesivamente complejos. Pero muchas veces, cuando los clientes potenciales solicitan el servicio, no describen la situación completa. Domey comenta que los propietarios suelen enviar fotos que no muestran sus complicadas grutas, cascadas y canastillas de skimmer inaccesibles.
No todas las piscinas difíciles de mantener son un desastre, pero algunas destacan entre las personas profesionales del mantenimiento como las peores de las peores. Broswell menciona que hay una piscina en la ruta de su empresa que le dan ganas de dejar de atender cada vez que la visita.
“Cobro una tarifa doble por esa piscina,” afirma, “y esa es la única razón por la que sigue en nuestra lista. El constructor colocó el skimmer en el lado norte de la piscina, en una zona empotrada con poca o ninguna circulación. Es prácticamente inútil. Esta piscina tiene tantos rincones y recovecos — tantos puntos muertos. Tiene una plataforma Baja que es demasiado pequeña y poco profunda para usarse, con un pasillo flotante encima que no permite circulación y se convierte en una trampa para hojas y suciedad. Tengo que subirme al mostrador de la cocina exterior para cepillar y sacar hojas de una parte de la piscina en una esquina empotrada.”
Si los técnicos de mantenimiento tuvieran voz en el diseño de piscinas, hay ciertos detalles que sin duda se asegurarían de incluir. “Los filtros y las bombas estarían siempre al menos 15 centímetros por encima del nivel del agua,” comenta Domey, quien además señala que las cascadas no deberían superar los 2 metros de altura. “Si yo fuera a diseñar una gruta o una cueva, usaría una roca completa que funcionara como una tapa o capucha que se pueda levantar y mover, para poder acceder y limpiar esas paredes sin tener que meterme a la piscina — para poder colocar una cubierta sin necesitar una canoa o un inflable.”
Para Broswell, la hidráulica y la circulación deberían ser prioridades fundamentales. Señala que el caudal, la velocidad del flujo, los sistemas de desinfección secundarios, la filtración secundaria y la instalación de múltiples skimmers deberían formar parte integral del proceso de planificación de la piscina.
Mullins reconoce que todo esto requiere mucha más reflexión, cuesta más y toma más tiempo, pero el resultado final es una piscina que no solo luce espectacular el primer día que se llena, sino que además “es un placer de usar y fácil de mantener para el técnico de mantenimiento durante muchos años.”